domingo, 5 de septiembre de 2010

CONFESIÓN DE AMOR



Los arpegios te rinden homenaje en mis sueños

esperando acariciarte,

mujer de mis desvelos.


Si supieras lo mucho que eres en mi alma,

tal vez me atrevería a decirte:

que sólo tú iluminas mis días;

que eres la razón por la que despierto en la mañana.

Una rosa perfuma tu piel de terciopelo.

Tus ojos, dos luceros azabaches tan plenos de vida.

¿Acaso no imaginas que a veces siento celos

de todo lo que pueda aproximarse a ti?

Siempre en silencio te he amado

porque somos amigos y temo

no sientas lo mismo por mí.

Tú eres sólo tu :

El único ser que aprendí a querer,

mi dulce amor que me roba las sonrisas,

Dulce Mujer.

Si un día me atrevo quizás comprendas

que aun cuando es de noche

junto ti siempre puedo amanecer.



Humberto Bianchi
5 de Marzo de 2009

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su grata estancia en mi sentir,
Los comentarios son moderados, por tanto no saldrana al luz enseguida, mi saludo cordial
Humberto